viernes, 22 de abril de 2016

ACEPTARSE PARA SER FELICES

Cada día soy más humana, menos perfecta y más feliz. Anónimo.


Bueno... he de decir que yo cada día más creo que la idea de perfección es algo que alguien  propuso para crear  insatisfacción en las personas, para que siempre  estemos en búsqueda de algo que nunca llega del todo. Por tanto, un ideal.
Si partimos de la base que somos singulares, nadie es copia de nadie, no tiene sentido compararnos. Y además ¿quién no se ha sentido en algún momento enamorada y  con ello ver perfecto al ser motivo de este enamoramiento? ¿Acaso no es si no una mirada subjetiva,  sobre algo a alguien,  lo que hace perfecto? ¿Y no será que cuando vemos la imperfección es una resonancia de algo que sentimos en nuestro interior?. 
¿O algo fruto de las modas? Y, por tanto,   ¿susceptible del cambio de gustos?, ¿o de las tendencias que alguien marca por un interés determinado?? 
Lo dejo ahí, para la  reflexión... y comentarios.  

Muy feliz vida.
Inés

“La organización patriarcal de nuestra sociedad exige que las mujeres, sus ciudadanos de segunda clase, no hagan caso de sus esperanzas o sueños, o se aparten de ellos, por deferencia hacia los hombres o las exigencias de su familia. En lugar de aprender a hacer caso a los genios de nuestra intuición, interiorizamos la carencia de que no valemos bastante, no somos lo bastante inteligentes o guapas para llevar una vida de libertad, alegría y satisfacción”      
Extracto del libro Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer de la Dra. Christiane Northrup.
 
Dado que la felicidad se compone de momentos es importante que sepamos apreciarlos, y para ello debemos aceptarnos y querernos como somos, con nuestros defectos y virtudes.
La aceptación de un@ mism@ es una aventura que puede durar mucho tiempo. Ahora bien, en el momento en que nos sentimos bien con lo que somos, lo que tenemos y lo que hemos conseguido, llega ese equilibrio interior tan importante.
Hay quien pasa gran parte de su vida aparentando algo que no es. Y no solo eso. Lejos de aceptarse, hace mil esfuerzos por cambiar esto y lo otro, por ejercer una carrera de larga distancia en busca de ese ideal que tiene en mente, y que casi nunca se ajusta a la realidad, a lo que uno es.
Son pocas las mujeres que pueden llegar a tener un cuerpo perfecto toda su vida; de hecho, ni siquiera las propias modelos. Y aún más: hay quien, en lugar de focalizar su obsesión en conseguir un cuerpo perfecto, ansía tener una vida perfecta: una casa ideal, un marido perfecto y unos hijos de ensueño.
La vida no es perfecta. De hecho, la perfección absoluta tampoco existe. La vida son instantes, momentos que disfrutar con la máxima felicidad, ahí donde la aceptación de uno mismo es el primer escalón que debemos sobrepasar.
Hoy en nuestro espacio te invitamos a reflexionar sobre ello.

Menos perfecta pero más feliz

Dicen los que entienden de belleza que el mayor atractivo está a veces en la imperfección. Si te preguntas por qué, la respuesta es sencilla: cualquier pequeña imperfección nos hace únicas e irrepetibles, y ahí está la magia.
Aceptarnos en cada uno de nuestros matices, con nuestros defectos y nuestras perfecciones hará, en primer lugar, que encontremos el equilibrio con nosotros mismos. Después, llegará el equilibrio con el propio mundo y con quien nos rodea.
  • Quien no se acepta a sí mismo desarrolla un sentimiento de inseguridad hacia su persona.
  • La inseguridad genera a su vez insatisfacción. Alguien insatisfecho consigo mismo acaba frustrado o desarrollando comportamientos poco adaptativos: envidia, miedos…
  • Nadie es más feliz por tener un cuerpo perfecto. De hecho, son muchas las personas que después de haberlo conseguido a base de ejercicios, dietas restrictivas e incluso pasando por quirófano, descubren que sigue sin aceptarse.
  • Cabe señalar también que, en ocasiones, esa necesidad de “autoperfección” viene inculcada desde nuestra infancia. El tener una madre estricta o un padre severo hace que acabemos mostrando esa inseguridad en nosotros mismos, donde pensamos que la perfección puede ser nuestra única respuesta.
Es necesario que siempre lleguemos a ese instante en nuestro ciclo vital en que, por fin, nos asumimos tal y como somos. Este instante debe aparecer pasada la adolescencia y llegada la primera juventud, momento en que nuestro cuerpo ha madurado.

A partir de aquí, acontece la gran aventura de nuestra vida. Ahí donde solo los más aventajados en materia emocional, en autoestima y en autoconcepto avanzarán su camino vital con gran integridad, abiertos a todo lo que les ofrece la vida, porque, a su vez, tienen mucho que dar a la propia vida.

Cada día soy más humana y más receptiva a lo que me rodea

¿Qué significa ser más humana? Está claro que todos somos personas, que todos nacemos, crecemos e intentamos aprender de cada aspecto que nos rodea. Ahora bien, si hay un aspecto que nos ha hechos ser humanos y diferenciarnos del mundo animal son las emociones, los afectos…
Descubre también las características de los depredadores emocionales
  • Ser más humana es ser más sensible a las realidades del día a día.
  • Es saber escucharnos a nosotros mismos y comprender nuestras necesidades, saber a su vez intuir las de los demás para estrechar lazos, para mostrar empatía…
  • Todos somos humanos, pero la verdad es que solo una parte de nosotros actúa con auténtica inteligencia emocional: respetando, atendiendo, comunicando de forma íntegra y favoreciendo una auténtica complicidad donde todos ganemos y nadie pierda.
Para llegar a este nivel tan importante donde conectar con todos los que nos rodean es necesario, en primer lugar, conectar con nosotros mismos: aceptarnos.
  • La aceptación no se limita solo a estar contentas con nuestro cuerpo, con nuestro aspecto físico.
  • La aceptación es también asumir nuestro pasado, nuestros triunfos, pero también nuestros errores.
  • Es necesario aceptar los fracasos a la vez que los integramos para obtener un aprendizaje. De esta forma se da paso a la aceptación de cada uno de los aspectos de nuestra vida, nuestro pasado y nuestro presente.
Ser feliz no está reñido con cometer errores. Tampoco debemos equivocarnos y asumir que solo los que llevan y tienen una vida perfecta son felices. La felicidad son instantes, son momentos, ahí donde es imprescindible que parta, en primer lugar, desde nuestro propio interior.
Solo los que se sienten orgullosos de sí mismos y, a su vez, saben actuar con humildad respetando a los demás y favoreciendo también la felicidad ajena consiguen que este mundo sea día a día mucho mejor.
Así pues, recuerda siempre ser cada vez más humana, menos perfecta y más feliz.

mejorconsalud.com


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¿Qué opinas de la reflexión que se hace en este artículo? ¿Cómo vives tu esta idea de la perfección? 
¿Te afecta? ¿Crees que puede ser perjudicial para tu salud emocional-corporal la no aceptación incondicional de ti?  ¿Has pensado el efecto que esta forma de pensar puede tener en tus hijas o nietas?  ¿Qué modelos sociales crees que te influyen?

2 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que he leído.
    Yo en una época larga, por diversas circunstancias de la vida, estuve en la búsqueda de ese algo que nunca llego, el listón de la perfección cada vez estaba más alto, por lo cual siempre inalcanzable, llego un momento en que mi autoestima estaba tan destruida que solo me quedo plantearme una pregunta: ¿que es la perfección? Y la única respuesta que encontré fue: depende de para quien, desde ese momento decidí que la perfección no existe, porque lo que pueda ser perfecto para mi hoy, mañana ya puede que no lo sea tanto, porque las circunstancias han cambiado.
    Desde que nacemos nos inculcan como es la perfecta hija, la perfecta hermana, la perfecta novia, la perfecta esposa, la perfecta madre… LA PERFECTA
    Desaprender todo esto es un arduo camino, estoy de acuerdo con lo que dice el artículo la clave está en aprender a aceptarte a ti mismo, pero para aceptarte primero tienes que conocerte, y aquí es donde comienza un verdadero camino precioso y digno de recorrer, es un camino creo que real hacia una vida de libertad, independencia, alegría, satisfacción y sobre todo PAZ INTERIOR.
    Pero qué difícil es escucharse a uno mismo y comprender tus emociones y necesidades, pero intentando hacer el camino estoy.
    Creo que la educación emocional a nuestros hijos es tan importante o quizás más que la educación intelectual, es fundamental que desde que nacen se les eduque en ese autoconocimiento y aceptación a sí mismos y hacia lo que les rodea, esto les dará muchas herramientas contra todos los baches que se encuentren a lo largo de su vida que serán muchos, para ello tenemos que ser conscientes de la individualidad de cada uno de ellos cuando tenemos más de un hijo, y sobre todo no proyectar sobre ellos nuestras propias experiencias de la vida.

    Termino con un viejo proverbio que dice “Lo que se resiste, persiste. Solo cuando comenzamos a aceptar, la situación cambia”

    Muchas gracias Inés
    Feliz estar
    Chus

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    1. MARAVILLOSA REFLEXIÓN CHUS, muy importante la comprensión a la que has llegado... fruto de tu esfuerzo y deseo de desarrollarte como persona y de lograr mayor bienestar. Eres un gran ejemplo de superación... tus palabras lo expresan. No te ha caído por casualidad es fruto de tu trabajo y tu constancia. !!ERES UN AMOR!! Gracias linda, graciassss por sumar tanta energía !y tan buena!! a este espacio.

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