lunes, 28 de agosto de 2017

PRACTICA A CUIDAR DE TI MISMA


Desde el corazón... para vosotras.
Namasté.
Inés


UNA SENCILLA ESTRATEGIA PARA EMPEZAR A CUIDAR DE TI MISMA

Desde pequeñas las niñas aprenden a priorizar las necesidades y demandas de los demás, lo cual puede llevar a una vida adulta sumamente desequilibrada en la que las mujeres se esfuerzan tanto en complacer, dar y ser perfectas en todos los aspectos de su vida que terminan absolutamente fatigadas. Este agotamiento no sólo es físico sino que también es emocional, mental y espiritual y a pesar de que sea sumamente común, no es normal, no es sano y no lleva ni al desarrollo pleno de la mujer en cuestión ni a su felicidad. Sin embargo, dejar de hacerlo es complejo, ya que este tipo de conducta responde a una serie de creencias muy arraigadas que llevan a las mujeres a pensar que cuidar de sí mismas es egoísta o que no merecen tomarse tiempo consigo para su bienestar. No obstante, en palabras de Audre Lorde: 

El autocuidado no tiene que ver con la autocomplacencia sino con la autopreservación.

Cuando no cuidas de ti y llevas una conducta desequilibrada durante largos periodos de tiempo eso termina por traducirse en una serie de síntomas físicos, mentales y espirituales, cuyo propósito es darte la oportunidad para hacer cambios saludables en tu vida. Es posible que te enfermes o estés deprimida, ansiosa o que experimentes fatiga crónica. Quizá tienes la sensación de que tus emociones están a punto de desbordarse a cada instante. Todos estos son signos de que necesitas hacer una pausa y reflexionar sobre cómo te tratas a ti misma. Para poder aterrizar estos pensamientos más efectivamente, te sugerimos la siguiente estrategia:

1. Toma un par de hojas blancas (o las que necesites) y algo con qué escribir. 

2. Siéntate unos minutos donde sabes que nadie te interrumpirá.

3. Si te apetece puedes encender una vela o incienso para aquietar tu mente y reconfortar tus emociones. 

4. Escribe tu nombre en un círculo en el centro de la página. 

5. Luego en otros cuatro círculos alrededor de tu nombre escribe las siguientes cuatro categorías o aspectos de tu ser: físico, mental, emocional, espiritual.

6. Escribe cómo te sientes en cada uno de estos aspectos. 

7. Toma otra hoja y repite los pasos 4 y 5. Después escribe una sugerencia para ayudarte o reconfortarte en cada área, que responda a cómo te sientes. 

8. Selecciona una acción de cada categoría y empieza.

Recuerda que este tipo de problemática es sumamente común y no estás sola. Habla con otras mujeres de cómo te sientes y lo que has reflexionado. Quizá te sorprenda darte cuenta de que hay muchas otras mujeres que se sienten como tú y también necesitan superar la creencia de que el autocuidado es egoísta. En realidad no puedes dar nada que no tienes, así que cuida de ti. 

Con información de The Huffington Post