jueves, 26 de mayo de 2016

ENVEJECER, UN PRIVILEGIO

  

No te lamentes de envejecer, es un privilegio negado a much@s

 

Envejecer es un privilegio, un arte, un regalo. Sumar canas, arrancar hojas en el calendario y cumplir años debería ser siempre un motivo de alegría. De alegría por la vida y por lo que estar aquí supone. No te lamentes de envejecer.
Y es que vivir tiene la peculiaridad de que va de la mano con el tiempo, que hace que en nuestro rostro aparezcan arrugas y que de vez en cuando tengamos achaques. Pero todo eso es el reflejo de la vida, algo de lo que nos podemos sentir muy orgullosos.
Tenemos que agradecer la oportunidad de cumplir años, pues gracias a ella cada día podemos compartir momentos con aquellas personas que más queremos, podemos disfrutar de los placeres de la vida, dibujar sonrisas y construir con nuestra presencia un mundo mejor…

Las arrugas nos recuerdan dónde han estado las sonrisas

Las arrugas son un sincero y bonito reflejo de la edad contada con las sonrisas de nuestros rostros. Pero cuando empiezan a aparecer nos hacen darnos cuenta de lo efímera y fugaz que es la vida.
Como consecuencia con frecuencia esto nos hace sentir molestos e incómodos cuando en realidad debería ser un motivo de alegría. ¿Cómo es posible que nos entristezca tener la oportunidad de cumplir años?
Porque tenemos miedo de que al envejecer perdamos capacidades, porque pensamos en la vejez como un castigo, de manera peyorativa e humillante. Del mismo modo cumplir años nos hace mirar hacia atrás y plantearnos qué hemos hecho durante nuestra vida.

Dar gracias por cada año cumplido

Deberíamos agradecer a la vida la oportunidad de permanecer y de tener la capacidad y la conciencia de disfrutar. ¿Qué sentido tiene lamentarnos y quejarnos por tener posibilidades? ¿No es verdad que daríamos lo que fuese por tener a aquellos que perdimos a nuestro lado? ¿Por qué no le ponemos ganas a la vida y dejamos de disimular nuestro caminar?
Cumplir años debería ser un motivo de alegría. Cada día significan 1440 minutos de nuevas opciones, de maravillosos pensamientos, de cientos de matices en nuestros sentimientos. Cada segundo nos hace más capaces de experimentar y de aprovechar todas las opciones que nos brinda nuestro alrededor.
Cada año es una medalla, una oportunidad para atesorar recuerdos, para hacer nuestros los instantes, para soplar las velas con fuerza y orgullo. Desea seguir cumpliendo sueños, segundos, minutos, horas, días, meses y años… Y, sobre todo, poder celebrarlo con la vida y la gente que te rodea. Que os veáis y os sintáis plenos, arrugados y felices.
¿QUE CUÁNTOS AÑOS TENGO?
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos y las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras un remanso de paz, como el atardecer en la playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas…
Valen mucho más que eso.

¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta!
Lo que importa es la edad que siento.
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. 
Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa!
Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.
-José Saramago-

Entre la niñez y la vejez hay un instante llamado vida

No te lamentes de envejecer. La vida es un regalo que no todos tenemos el privilegio de disfrutar. Es un frasco de suspiros, de tropiezos, de aprendizajes, de placeres y de sufrimientos. Por eso, en sí misma, es maravillosa.
Y también por eso es imprescindible aprovechar cada momento, hacerlo nuestro, sentirnos afortunados. Acumular juventud es un arte que consiste en hacer que importe la vida de los años más que los años de vida. En definitiva, hacer que nuestra existencia tenga sentido. Envejecer es un regalo.
No resulta tan esencial si sumamos canas, arrugas o si nuestro cuerpo nos pide tregua cada mañana. Lo que verdaderamente es relevante es crecer porque, al fin y al cabo, cumplir años es inevitable, pero envejecer es opcional.

Información elaborada  a partir de artículos leídos en  "Abuelas Creativas", "La mente es maravillosa" y "Ser consciente". 

lunes, 23 de mayo de 2016

SORORIDAD Y ESPIRITUALIDAD

El pasado sábado día 21 nos reunimos 11 mujeres en círculo para Sintonizarnos en la Bendición Mundial del Útero, convocada y  creada por Miranda Gray.

El movimiento global de las mujeres en el mundo está brotando ya también con un interés y propósito de  despertar y empoderarse espiritualmente,  con ritos para la resignificación de lo simbólico y la  recuperación de lo arquetípico femenino. Desde que Jean Shinoda Bolen escribiera "Viaje a Ávalon"y sucesivamente varios libros donde concilia lo espiritual, lo psicológico y lo arquetípico con lo social, los círculos de mujeres han vuelto a ser espacios de empoderamiento y reflexión feminista. 
Aunque bien es verdad que han incorporado la dimensión espiritual al incluir un centro sagrado, un altar que centra  el encuentro. 
En mi caso, después de mas de 20 años  facilitando grupos y aprendizajes  con enfoque de género y a la par que mi búsqueda y encuentro con mi espiritualidad, han ido cobrando fuerza  los encuentros con una dimensión espiritual. Siempre incluyendo el empoderamiento  y el enfoque de género. 
Al hilo de todo de ello  he participado de formaciones como la certificación Moon Mother, con Miranda Gray.  Su trabajo me ha ayudado mucho, a reconocerme más en mi femenino, en sentir y aceptar mi naturaleza cíclica y en sanarme de la herida de género que todas las mujeres arrastramos debida al sistema patriarcal en el que vivimos desde siglos. 

La última convocatoria de la  Sintonización con la Bendición Mundial del Útero  del 21 de mayo, dedicada a la sanación del cuerpo de las mujeres y la recuperación de la sanación y bendición de lo femeninoy la iniciación en el sentir lo sagrado de nuestro cuerpo y de nuestro femenino, he sentido la llamada muy fuerte a participar activamente de ella guiando un grupo en ello.    
 
La experiencia ha sido maravillosa. 

Feliz, feliz…por la naturaleza que nos ha acogido, muy feliz  por las hermosísimas mujeres que me han acompañado en este círculo de Bendición Mundial del Útero.  
Sororidad y empoderamiento en acción.
Cada círculo trae sus mensajes , sus claves, sus aprendizajes… sus risas y juegos.
Cada día más... me SIENTO en estos encuentros.
Feliz y agradecida por este honor.


Con mucho cariño comparto algunas imágenes del encuentro para trasladaros un poquito de la energía tan bonita que disfrutamos. 
Inés