Tus palabras guardan magia…cuida bien las que pronuncias dedicadas a ti o a otras personas o seres sintientes.
Siempre os recuerdo con sumo cariño y agradezco mucho !tanto! como aprendí a vuestro lado.
Namasté.
Inés
Siempre os recuerdo con sumo cariño y agradezco mucho !tanto! como aprendí a vuestro lado.
Namasté.
Inés
La “Magia de las Palabras”
Uno de los grandes descubrimientos de mi vida, fue cuando conocí la “magia de las palabras”. Está demostrado que nuestras palabras están estrechamente relacionadas con nuestra actitud, y esta a su vez con nuestras creencias.
La pregunta sería, ¿qué fue primero el huevo o la gallina? ¿es mi actitud la que da lugar a mis palabras o son mis palabras las que condicionan mi actitud?
Sinceramente, creo que la influencia se da en las dos direcciones. La manera en que nos expresamos y como nos comunicamos está afectando a nuestra actitud, de igual forma la actitud que tenemos ante algo origina nuestra manera particular de comunicarnos.
El cuidado en el uso de nuestro lenguaje
es una herramienta poderosísima para condicionar nuestros resultados en
la vida, de la misma manera que observar como habla una persona, nos está dando muchas pistas sobre su sistema de creencias, muchas veces asentado a nivel subconsciente.
El uso que hacemos de nuestro lenguaje es una herramienta poderosísima para crear nuestros resultados en la vida. Aquí y ahora, no voy a hablarte del poder de la comunicación, que es algo mucho más amplio.
Saber comunicarse correctamente
implica aspectos como, hacerse entender, entender a otros, comprender
mejor lo que sucede, saber influenciar, crear conexión con tu interlocutor/a, fomentar el respeto, ganarse la confianza de los demás, etc.
Básicamente, el arte de la comunicación
implica dominar tres aspectos: lo que decimos (palabras), como lo
decimos (tono, etc.) y como actuamos (expresión corporal y facial).
Hoy solo quiero centrarme en lo que decimos, en nuestras palabras, en como hablamos, en definitiva, en el uso que hacemos de nuestro lenguaje.
Hoy solo quiero centrarme en lo que decimos, en nuestras palabras, en como hablamos, en definitiva, en el uso que hacemos de nuestro lenguaje.
Si Quieres Algo, Debes Pedirlo
Lo primero que aprendí es que si quieres algo, debes pedirlo. ¿A que suena de evidente? Pues aunque te parezca extraño, muchas veces sucede todo lo contrario.
Nos dedicamos a quejarnos y a decir lo que no queremos,
y es entonces cuando nuestro cerebro se enfoca, precisamente en eso (en
lo que no queremos) y abandona cualquier opción de centrarse en lo que
realmente deseamos, perdiendo así muchos de los recursos que tenemos y podríamos utilizar para alcanzar nuestros deseos. Así de simple.
Neurológicamente, nuestro cerebro tiene unos mecanismos de funcionamiento muy claros, por ejemplo, no entiende los mensajes en negativo.
¿Qué quiero decirte con esto?
Si yo te digo que pienses en una galleta de chocolate,
inmediatamente tu cerebro acudirá a los archivos donde tiene guardada
su representación de lo que es una galleta de chocolate y la visualizarás.
Pero si te digo que no pienses
en una puesta de sol, tu cerebro prescinde del no, y busca es su archivo
la representación que tú tienes de lo que es una puesta de sol y eso es precisamente lo que visualizarás.
Ha omitido el no completamente. Se hizo un estudio con niñ@s en un colegio y se vio que sustituir los carteles que indicaban no grites, por otros que decían habla en voz baja, era mucho más efectivo.
Cuando nos expresamos tenemos que poner especial cuidado en hablar en positivo, manifestando lo que realmente queremos y salir de la “actitud de la queja”, si lo que deseamos es que nuestra vida empiece a manifestar unos resultados positivos …
Te invito a la reflexión...Y tú, ¿cómo te expresas habitualmente?
Os invito a conocer otra de mis publicaciones donde comparto sobre la Cabaña de Lunas y empoderamiento de Lo Femenino arquetípico, pincha en este link: Circulo de Empoderamiento
Te recuerdo la página de facebook donde comparto sobre bienestar. Sendas Saludables