miércoles, 19 de abril de 2017

PRESENCIA

 
Si no quiere ver,
no enciendas una luz,
dañarás sus ojos.
Si no quiere escuchar,
no levantes la voz,
lastimarás su conciencia.
Si no quiere caminar,
no proporciones apoyo,
sangrarán sus pasos.
Su despertar no es tuyo,
es exclusivamente suyo.
Si en algún momento hiciste
de su dolor tu dolor, suelta,
no te pertenece.
Sé amorosamente egoísta,
silenciosamente paciente,
amigablemente distante.
No te pierdas en ello:
encuéntrate
porque tú eres tú.
Alegría y Serenidad
David G. Alemany

Con mucho agradecimiento por vuestras muestras de cariño y  reconocimiento a mi personita...y vuestro recuerdo vivo y vigoroso en mi corazón.  
Namásté 
Recordad: !!adaptación de texto!!