jueves, 3 de marzo de 2016

¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO?


 

El pensamiento es una creación de la mente. Es todo aquello traído a la existencia mediante la función del intelecto. 


  • El pensamiento es una experiencia interna e intrasubjetiva, a través de la cual podemos inventar, encontrar respuestas, resolver problemas y mucho más.
 La palabra pensamiento define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, ya sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, oníricos, etc..


Muchas personas son víctimas de los pensamientos negativos sin saberlo, y esto sucede por la simple razón de que no saben que es un pensamiento negativo. Si eres de esas personas que no identifica cuando un pensamiento es negativo, trataré de explicarlo para que descubras cuando lo es. 


Para empezar tienes que saber que los pensamientos son más que simples nubecitas que flotan en nuestra cabeza. Un pensamiento es una sustancia concreta que tiene efectos en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en nuestra vida.
 Y a pesar de que un pensamiento no equivale a más que a una décima de voltio de electricidad, no deja de ser una realidad que esta décima de voltio ejerce una enorme influencia en nuestra emociones, acciones y en nuestro futuro. 
Por eso es tan importante empezar a ser más conscientes de nuestros pensamientos, y conocer qué es un pensamiento negativo, para poder hacerle frente y así cambiarlo por un pensamiento positivo.
 
“Para poder tener control sobre algo primero hay que conocerlo”.

Entonces, un pensamiento negativo básicamente es un pensamiento que te hace sentir mal y que te limita.
 Están los pensamientos negativos que son destructivos, que se basan en los pensamientos de odio, rencor, culpabilidad, cólera, o de envidia.
También están los pensamientos negativos que te limitan, que se basan en los pensamientos de víctima, de preocupación, de temor y de auto-crítica negativa.
 Y por último están los pensamientos negativos catastróficos, que consisten básicamente en pensar que todo va a salir mal. 
Igualmente el pensamiento negativo es un experto en desarrollar razones que te digan; tu no puedes, no lo lograrás, tu eres débil y tu eres inadecuado. Y cuando enfrentamos una situación difícil es el que dice “perderás” y cuando aparece una oportunidad “no puedes hacerlo”.

 
“Cualquier pensamiento que no sea positivo y de naturaleza constructiva, relacionado con uno mismo o con otro, es un pensamiento negativo. No se preocupe mucho en cuanto a la clasificación; en la práctica nunca tendrá dudas de si es positivo o negativo; aunque su cerebro trate de engañarlo, el corazón le dirá la verdad”. Emment Fox
 

Así que es muy importante que desde hoy empieces a examinar tus pensamientos, y cuando te sientas mal, ya sabes que hay un pensamiento negativo en tu mente, y tienes que arrancarlo de raíz y sustituirlo por un pensamiento positivo.

La buena noticia es que ya sabes que características tiene un pensamiento negativo, y ese es el primer paso para que los puedas desechar de tu mente.

      
!!Que paséis una bonita semana!!
                                         Hasta nuestro próximo encuentro presencial.
 
                                                    RECUERDA

  • Practica la observación de tus pensamientos
  • A lo largo del día cuando te acuerda párate !STOP! y observa que estás pensando. Hazlo durante un tiempo, hasta que tengas una idea más precisa de tus pensamientos. 

martes, 1 de marzo de 2016

NAMASTÉ

Namasté queridas...

Muchas veces me preguntáis por el significado de esta palabra con la que saludo el final de los talleres de empoderamiento y autocuidado y desarrollo personal... suelo deciros que significa algo así como: "yo soy tú, y el bien que deseo para mi así lo deseo para ti". Aquí traigo un artículo de "La  mente es maravillosa" sobre esta significativa y poderosa palabra. 
Espero que os guste y aclare bien vuestro interés sobre ella. 
El yoga goza de una tremenda popularidad hoy en día, gracias a los probados beneficios físicos y mentales que produce esta antigua práctica. Quienes lo practicamos, escuchamos con mucha frecuencia la palabra namasté, generalmente como una despedida, al final de la clase.
Pero también, namasté podemos escucharla en contextos relacionados con la relajación y la meditación, así como en personas o actividades que estén relacionadas con el ámbito espiritual. Esta palabra es utilizada en múltiples contextos y por personas de diferentes países, aunque tradicionalmente proceda de la cultura hindú.
Namasté es una palabra en idioma sánscrito, por ello pocas personas conocen su bello significado, el cual guarda un profundo mensaje que descubriremos en este artículo…

Los orígenes de la palabra namasté son muy remotos, ya que proviene de la ancestral cultura hindú, caracterizada por la presencia de diversos idiomas. Uno de los tantos idiomas que se hablan en la India es el sánscrito, el cual es considerado como una lengua sagrada dentro de dicha cultura.
El sánscrito es además un idioma perfecto y completo desde el punto de vista gramatical, de acuerdo con los lingüistas. Además, literalmente significa algo así como “perfectamente hecho”. Incluso, en algunas partes del sur de Asia, se utiliza namaskar como sinónimo, sobre todo en Nepal para dirigirse a los mayores.

Los hindúes utilizan la palabra namasté como forma de saludo y despedida, así como para dar gracias, para pedir como muestra de respeto y generalmente acompañándola con el gesto (o”mudra”) de juntar las palmas de las manos en forma de rezo, colocándolas en el centro del pecho.

¿Cuál es su significado?

Pasemos ahora a adentrarnos en la etimología de esta antigua palabra. Para empezar, hay que decir que en realidad, namasté es una palabra compuesta. El término “namas” significa “saludo” o “reverencia”, y proviene etimológicamente de nam, que quiere decir “postrarse” o “inclinarse”. Por su parte, el sufijo “te” es un pronombre personal, bastante parecido al equivalente en español, por cierto, que significa “a ti”.
Entonces, si juntamos ambos significados, descubrimos que namasté significaría algo así como “Te saludo” o “Te reverencio”. Sin embargo, aquí no se agota el significado de esta palabra

Namasté y espíritu

Más allá del aspecto estrictamente semántico de la palabra namasté, el aspecto filosófico-espiritual que posee el sánscrito, le otorga significados más profundos a esta palabra.
Así, por ejemplo, el término “namas” también puede ser interpretado como “nada mío”, significando que mi ego se reduce a la nada, connotando una actitud de humildad frente al otro. Si este saludo se realiza desde el corazón, se establece una conexión genuina entre las personas, por encima de las expectativas y máscaras sociales.

Otro matiz del significado espiritual de esta multifacética palabra está en la creencia de que existe una chispa divina en cada persona. Entonces, cuando la palabra namasté está acompañada del gesto, o mudra, de las manos en forma de rezo y la inclinación de la cabeza, estamos tácitamente reconociendo esta presencia divina en uno mismo y en el otro. Si lo expresáramos con palabras, sería algo así como: “La chispa divina que hay en mí reconoce la chispa divina que hay en ti”.
Otros de los significados atribuidos a la palabra namasté son por ejemplo, “Su espíritu y mi espíritu son uno” atribuido a los aprendizajes y enseñanzas de Lilias Folan o  “Lo que es divino en mí, saluda a lo divino en ti”.
En todos los casos, lo que se trata de transmitir es un saludo o despedida a la otra persona, desde la parte más profunda y espiritual de nuestro ser. Un gesto auténtico y sincero, liberado de todo prejuicio y que surge desde la parte más bondadosa de nosotros hacia las personas con las que nos encontramos.

Namasté y yoga

Aunque en las clases de yoga se utiliza namasté al final como una despedida, en realidad, como vimos al principio, es tanto una despedida como un saludo. Por tanto, lo ideal sería que la práctica se iniciara diciendo namasté también como introducción y preparación.
Sin embargo, debido a que al final de la clase la mente y el ambiente están más serenos, por lo general, los instructores de yoga prefieren decir este mantra cuando la energía es más propicia. Es decir, cuando estamos más relajados y hemos practicado para calmar nuestro espíritu.
Namasté es una forma de honrar a la otra persona, un modo de mostrar respeto y agradecimiento desde la parte más profunda de nuestro ser.

Desde www.lamenteesmaravillosa.com

lunes, 29 de febrero de 2016

AMARSE DE VERDAD

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.



Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.    Charles Chaplin