jueves, 12 de mayo de 2016

CREER ES CREAR


 

"Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, estás en lo cierto" 

Henry Ford

 LO QUE CREES, CREAS…

Cuando creemos algo esta creencia nos condiciona, ya sea "real" o no.

No sirvo para las matemáticas, y, probablemente, nunca servirás...

El deporte no es lo mío, y, seguramente, nunca lo será...

Soy muy perezosa/o, y seguramente, así seguirás...

Y no porque tú o yo lo digamos, sino porque nuestra mente actuará en base a nuestros pensamientos y si pensamos que no podemos, que no sabemos, que no somos capaces, que eso es imposible... así será.

Las creencias acaban siendo para nosotros como principios. Es decir, conformidades con las que guiamos nuestra existencia y nos acomodamos a ellas pensando que no podría ser de otra forma. Sin embargo, estamos más que equivocados. Y si no me crees, prueba a "actuar como si..."


  • Empieza a actuar como si... fueras una persona extrovertida (en el caso de que "creas" que no lo eres)

  • Empieza a actuar como si... fueras una persona proactiva (en el caso de que "creas" que no lo eres)


Seguramente, al principio, pensarás ¡que tontería!. Yo te animo a que no desistas. Obviamente nuestras creencias suelen estar muy arraigadas ya que las hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida. Algunas impuestas desde la infancia, otras en base a ciertas experiencias.


Las creencias limitantes, es decir, aquellas que te impiden hacer algo por el simple hecho de que piensas que es imposible o que tu no has nacido para eso, son las que merman nuestro potencial.



Limitan nuestra mente y, en consecuencia, limitan nuestras acciones. Y, lo peor de todo, puede acabar limitando nuestra vida. No dejes que lo que te dijeron que "no podías hacer" de niño condicione tu vida adulta. No dejes que una experiencia poco positiva en un momento dado te haga seguir un camino que no te está llevando hacia la felicidad.

¿Acaso no es posible que aquel examen de matemáticas no tuviera un buen resultado porque no habías estudiado lo suficiente o porque no preguntaste al profesor las dudas que tenías?, ¿acaso no es lícito que te aburras en el gimnasio? sin embargo, ¿has probado a hacer deporte al aire libre? y ¿has probado todos los deportes que existen como para creer que todos son aburridos?


Una cosa es que algo no nos guste y no lo queramos hacer. Otra muy diferente es que no lo hayamos probado lo suficiente y pensemos que no podemos hacerlo.


En el otro lado, están nuestras creencias potenciadoras. Las cuales nos empujan a hacer todo lo que nos propongamos. Nos potencian porque, digan lo que digan, nosotros estamos convencidos de que PODEMOS hacerlo. Son una fuente de motivación.


"Cómo no sabía que era imposible, lo hice" A. Einstein


Dónde las cosas mágicas suceden…


Después de comprobar por mí misma algunas de las sensaciones que a menudo nos invaden ante una pérdida (en este caso profesional): incertidumbre, miedo... me hago consciente, aún más, de la importancia de no acomodarnos nunca ante lo que creemos que tenemos y que damos por hecho que no vamos a perder.


A las personas, por regla general, nos gusta demasiado acomodarnos y sentirnos seguros con nuestra vida y con lo que tenemos alrededor. Salir de nuestra zona de confort nos hace sentirnos vulnerables. Traspasar los límites que nosotros mismos nos hemos impuesto con respecto a nuestra vida y a nuestra forma de vivirla nos supone un gran esfuerzo. En algún momento podemos llegar a confundir nuestra zona de confort con nuestra realidad. Pensar que lo que tenemos y que lo que hemos conseguido hasta ahora es lo máximo a lo que podemos aspirar y que una pequeña maniobra de cambio voluntario en nuestra vida puede echar por tierra todos nuestros esfuerzos. Así que pensamos "mejor me quedo como estoy". Mi reflexión es: ¿alguna vez pensamos en todo lo positivo que nos puede traer el hecho de abandonar el camino seguro?


Contemplar nuevas alternativas, experimentar emociones que nunca habíamos sentido, romper con rutinas que no nos benefician, plantearnos retos que nos motiven...


Romper las barreras de la comodidad y vivir una vida llena de emociones está al alcance de todos. No pienses que porque trabajas entre cuatro paredes y tus funciones profesionales se alejan bastante de actividades creativas tu vida ha de ser obligatoriamente un aburrimiento. Se trata de cambiar pequeñas cosas que pueden hacer que tus días cambien significativamente.


Obsérvate. ¿Acaso no es cierto que te levantas siempre a la misma hora, te aseas en el mismo orden cada día, desayunas lo mismo de forma automática, tomas el camino al trabajo cada día por las mismas calles...? Y así en decenas de actividades a lo largo del día. Simplemente haz un recuento de cuantas de ellas haces de manera automática, cómo un hábito, sin pensar, sin sentir... y ¡cámbialas!

 Ver y comprobar por nosotr@s mism@s que realizar cambios que supongan beneficios positivos no es una tarea complicada nos animará a atrevernos a realizarlos también en otros ámbitos de nuestra vida. "Salir de la caja" es mucho más beneficioso de lo que nos pensamos. Mejora nuestra seguridad en nosotr@s mism@s y, por tanto, nuestra autoestima, nos hace sentir de mejor humor. Y ¿qué hay mejor que una existencia con sentido del humor y sonrisas?

 

 

¿TE ATREVES A SOÑAR?


 Vídeo

 

REFLEXIONAR Y COMPARTIR LA REFLEXIÓN...                                             


¿Que te parece esto de salir de la zona de confort? ¿Ya tienes claro cuáles son los límites de la tuya? 

¿Qué bueno crees que te puede traer salir un poquito de esa zona? ¿Y que tal el ampliarla? ¿Qué ganas al hacerlo? ¿Que pierdes al no intentarlo?  


¿¿Cómo es tu tensión emocional? ¿Qué miedos predominan? ¿Qué fantasías negativas?  

¿¿Cuáles son tus motivaciones para ampliar la zona de confort en la que vives? 


¿¿Has experimentado la zona mágica? ¿Nos cuentas la experiencia? Anda... venga... Cuenta, cuenta...


lunes, 9 de mayo de 2016

LAS CREENCIAS y SU FUERZA






LAS CREENCIAS.
¿Como se instalan en nosotr@s?

Creencias
Los seres humanos vivimos arrastrados por las normas, familias, amigos, hijos, parejas y sobretodo la herencia cultural y social de los padres. Todo esto nos lleva a incorporar una serie de valores y creencias, también a esto hay que añadirle nuestras propias experiencias, para crear nuestro mapa mental.

¿Cómo se instalan en nosotros/as las creencias?
Para conocer cómo creamos valores y creencias, es necesario saber que toda creencia necesita experiencia.

Cómo creamos una experiencia.
Las experiencias se crean a través de nuestros pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones.
Estas experiencias se clasifican de dos formas: Agradables o desagradables
Normalmente decimos de una forma errónea  que son positivas o negativas, porque nos agarramos a un resultado y entramos en comparación con una experiencia pasada.
Esto sucede porque siempre buscaremos la misma sensación, sentimiento, o emoción de la vivencia que fue positiva o negativa con anterioridad, la cual nos causó un deseo y este se  alimenta con el pensamiento, registrado consciente o inconsciente en nuestra mente, mandando información condicionante para buscar la repetición de la sensación que queremos revivir pudiendo entrar en caos y frustración cuando no lo conseguimos.
De aquí nacen las creencias (potenciadoras o limitantes).

Creencias potenciadoras y limitantes.

Creencia potenciadora.
Son todas aquellas creencias que nos ayudan en nuestras vivencias positivamente, dándonos resultados satisfactorios.

Creencias Limitantes
Son aquellas que nos condicionan a la hora de vivir una acción, no dejándonos experimentar y salir de nuestra zona de confort.

¿Las creencias pueden ser positivas o negativas?
Si observamos de una forma consciente, veremos que no existe lo positivo o lo negativo. Solo hay experiencias individuales agradables o desagradables.
Cuando no vivo la experiencia de  una forma ecuánime o neutra (en presente y desde la Observación), esperando un resultado concreto, estamos creando algo que antes o después será tóxico y desagradable para nuestra vida, entonces cambiaremos la experiencia agradable por desagradable.
Si observamos detenidamente, utilizamos y nos aprovechamos de las creencias para que nos ayuden a conseguir consciente o inconscientemente lo que proyectamos a nivel de nuestro pensamiento. De ahí la importancia de observar nuestros pensamiento para crear de forma consciente aquello que queremos en nuestra vida.
Por lo tanto, lo que realmente nos condiciona, es el pensamiento y el poder que le otorgamos. En esos momentos, debemos darnos cuenta que nuestra vida está al servicio de nuestra mente y no la mente al servicio de nuestra vida.
Si nos damos cuenta que todas las creencias las puedo ver de una forma positiva para mi experiencia, observaremos que las estamos utilizando continuamente para nuestra supervivencia, protección o relación.


Reflexiona...
¿Cómo vivimos con respecto a lo que realmente queremos?
¿De dónde proceden nuestros valores, principios y creencias? ¿Desde cuándo?
¿Cómo los he construido?
¿Desde cuándo no los he revisado? ¿Nos hacen falta todos en nuestro presente?
¿Están en coherencia con mi forma de vida actual y las experiencias que quiero vivir?
¿Cuáles quiero cambiar? ¿Cómo los cambio?



Qué son Valores y Contravalores
Los valores son las propiedades, cualidades o características de una acción, una persona o un objeto considerados típicamente positivos o de gran importancia.
Si nos referimos a los valores adquiridos por el ser humano, se suele hablar de valores humanos, valores universales. Dentro de estos valores humanos hay distintos grupos de valores como los que aplicamos a un grupo de personas o los que están influidos por una determinada sociedad y una cultura a estos los denominamos, valores sociales y valores culturales. Aquellos que están considerados desde el punto de vista de la Ética y de la Moral son los valores éticos y los valores morales.

Ejemplos de valores: paz, la solidaridad, la amistad, la sinceridad y el amor.

Todos estos valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de  cómo nos realizarnos como personas. Estos valores fundamentales  nos ayudan a caminar por la vida rechazando o  admitiendo en nuestro entorno tanto a personas como organizaciones que concuerden con los valores adquiridos con nuestras vivencias, dándonos un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.
  • Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Muestran  nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.
  • Los valores representan ideales, sueños y aspiraciones o necesidades con una importancia relevante para cada uno de nosotros, independientemente de nuestros estatus o condiciones.
  • Los valores son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan,  para cada uno de nosotros y no por lo que se opine de ellos. Un valor para uno puede ser un contravalor para otro.

Ejemplo: Riqueza, Independencia, Celos, Orden, etc.

Los contravalores son todo aquello que para nosotros van en contra de nuestros valores.
Desde el punto de vista de los valores sociales, los contravalores son obstáculos, actitudes hostiles o negativas que generan una disfunción en el seno de toda sociedad.  Desde el punto de vista nuestro, llamamos contravalores a todo aquello que se opone al crecimiento armonioso de la personalidad y del propio desarrollo del ser.
Todos somos libres de vivir nuestros valores o contravalores.

Diferencias entre Principios, Valores y Creencias

Etimológicamente, principio deriva del latín “principium” comienzo, primera parte, parte principal, a su vez derivado de primero, en primer lugar’ y tomar, coger, agarrar’, por lo que literalmente principium es lo que se toma en primer lugar. Se le puede llamar principio a los valores morales de una persona o grupo.
Un principio es una regla o norma, que nos imponemos para darle poder a nuestros valores, estas pueden variar según crecemos.
Por lo que un  principio es alterado por nuestras vivencias y pueden ser más o menos rígidos según lo fuerte que sea nuestro valor.

Valores
La mayoría de nuestros valores como ya hemos visto, nos son dados por la sociedad en la que vivimos  y muchos de estos, son herencias de nuestros padres. Hay valores que adquirimos por nuestras vivencias, sobretodo en la adolescencia donde empieza nuestra experimentación como seres independientes. A esta edad es cuando se  incorporan las creencias.

Creencias
Una creencia es el estado de la mente en el que un individuo considera como verdadero el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa; cuando se objetiva, el contenido de la creencia contiene una proposición lógica, y puede expresarse mediante un enunciado lingüístico como afirmación.

Cómo pasamos de un Valor a una Creencia

Responder a esta cuestión, es cómo responder a qué fue primero, la gallina o el huevo.
Según nuestra teoría, para responder a  esto tendríamos que remontarnos al primer momento donde un homínido empezó a recorrer el mundo y vio por primera vez salir el Sol. Se asustaría por lo extraño y la no comprensión. La segunda vez se asustaría menos por la experiencia, pero al no entender empiezan sus alucinaciones y empieza a instalar la creencia.
Con esto queremos decir que para que primero hay que tener una vivencia repetidas veces para poder tener una comparativa entre ellas, luego empezaríamos a vivir con el valor de esa creencia, a continuación pondríamos nuestros principios y normas para de esta forma crear nuestro mapa.
Esto sería como se crearon de un modo puro y sin contaminación. Pero hoy en día nos regimos por unos valores principales heredados por nuestro entorno (familia, barrio, ciudad, comunidad, país, etc.) con los que salimos a conocer el mundo. Luego según los valores heredados y nuestras vivencias podremos modificar nuestras creencias o instalarlas en nosotros.
Pero una vez instaladas, iremos modificando tanto los valores como los principios a nuestro beneficio, para que nuestro territorio encaje en nuestro mapa.

Los valores son la parte más cambiante en nuestra vida:


De niño tenemos unos valores: Jugar

De adolescente: La amistad

De adulto: La Pareja y familia

En la Madurez: Espiritualidad


http://www.sanatuvida.es